estudio de la atalaya

Estudio de la Atalaya – Mostremos que respetamos a los demás

Estudio de la Atalaya – Mostremos que respetamos a los demás | Semana del 24 a 30 Noviembre

  1. ¿Por qué es tan importante sentirnos respetados?

Sentirnos respetados es importante porque nos da dignidad. Proverbios 22:1 destaca que un buen nombre es más valioso que el oro, y eso me hace pensar que para Jehová el respeto no es algo opcional, sino esencial. Cuando alguien nos trata con consideración, se fortalece nuestra autoestima y también nuestras relaciones. Y como Jehová siempre nos escucha con atención, tratarnos unos a otros con el mismo respeto nos acerca más a su personalidad.

El respeto es vital porque nos permite vivir en paz. Cuando en la familia o la congregación nos tratan con dignidad, nos sentimos seguros y amados. Jehová mismo, según muchos relatos bíblicos, siempre trató con honor incluso a personas imperfectas. Ese ejemplo me enseña que tengo que valorar a otros como él los valora, para que ellos también se sientan apreciados.

2, 3. ¿Por qué no siempre es fácil respetar a los demás, y qué veremos en este artículo?

No siempre es fácil respetar porque vivimos en una época donde, como dice 2 Timoteo 3, las personas suelen ser duras, orgullosas e irrespetuosas. A veces vemos los defectos de los demás más rápido que sus virtudes. Pero Jehová nos pide honrar a “gente de toda clase”, y eso me recuerda que yo debo ser diferente. Este artículo nos ayuda mucho porque explica cómo aplicar el respeto en situaciones reales.

Es difícil cuando sentimos que alguien no merece respeto. Pero el artículo explica que el respeto cristiano no depende de lo que haga la otra persona, sino de nuestro deseo de complacer a Jehová. Veremos cómo mostrar respeto a la familia, a los hermanos y a personas que no comparten nuestra fe, recordando los principios de 1 Pedro 2:17.

  1. ¿Qué significa respetar a los demás?

Respetar significa ver el valor que la persona tiene ante Dios. Y honrar es demostrar ese respeto con acciones. En la Biblia, Jesús enseñó que la honra debe salir del corazón, no solo de palabras bonitas. Eso me ayuda a recordar que si de verdad valoro a alguien, se va a notar en mi tono de voz, en mis expresiones y en cómo hablo de esa persona cuando no está presente.

La Biblia muestra que el respeto empieza en la mente. Es reconocer que la persona merece consideración por ser creación de Dios. Luego viene la honra: actos concretos que reflejan ese aprecio. Pensar en cómo Jehová trató a personas imperfectas, como a Gedeón o a Moisés, me ayuda a ver que respetar a otros es imitar su manera de ver el potencial de todos.

  1. ¿Qué nos motiva a respetar a los demás?

Mi motivación principal es Jehová. Romanos 13 muestra que incluso las autoridades imperfectas merecen cierto grado de respeto. Eso me enseña que, aunque una persona no actúe como me gustaría, la razón para tratarla dignamente no es ella, sino mi amor a Dios. Así que cuando respeto, estoy diciendo: “Jehová, quiero hacer tu voluntad”.

A veces pensamos: “yo respeto solo a quien se lo gana”. Pero como cristianos, nuestra motivación viene de 1 Pedro 3:15, donde se nos anima a defender nuestra fe con apacibilidad y profundo respeto. Eso me recuerda que la calidad de mi trato debe reflejar quién es Jehová, no las fallas de la otra persona.

  1. ¿Es posible respetar a alguien que nos falte el respeto?

Sí es posible, y la Biblia lo demuestra. Jonatán fue insultado por su padre, el rey Saúl, pero aún así lo siguió honrando. Él obedeció el mandamiento de Éxodo 20:12 de honrar a los padres, no porque Saúl fuera perfecto, sino porque amaba a Jehová. Eso me enseña que mi respeto no depende del comportamiento del otro, sino de mis principios.

Ana también es un ejemplo inspirador. Elí la acusó injustamente, pero ella respondió con respeto. Y Pablo, cuando lo llamaron “charlatán”, habló con dignidad. Estos ejemplos me enseñan que con oración y autocontrol puedo mantener la calma aun cuando me siento maltratado, porque sé que Jehová valora ese esfuerzo.

  1. ¿Qué cosas pueden hacer difícil tratar con respeto a nuestra familia?

La convivencia diaria nos hace ver los defectos y no solo las cualidades. Si un familiar tiene ansiedad, enfermedad o un temperamento difícil, es normal que haya tensiones. Pero Colosenses 3:12-14 me recuerda que el amor, la paciencia y la compasión pueden suavizar esos momentos y ayudarnos a mantener el respeto.

La comparación con la artritis me llamó la atención. Así como la artritis hace dolorosos los movimientos, la falta de respeto hace dolorosa la convivencia. Pero la diferencia es que la Biblia sí da remedio para el respeto, como cultivar la bondad y la paciencia. Jehová puede ayudarnos a restaurar la paz en el hogar.

  1. ¿Por qué debemos mostrarles respeto a nuestros familiares?

1 Timoteo 5 dice que cuidar a los nuestros demuestra devoción a Dios. Eso me ayuda a ver el respeto familiar no como un deber pesado, sino como parte de mi adoración. Jehová creó la familia, y cuando honramos a nuestros familiares, realmente lo estamos honrando a él.

Jehová ve la manera en que tratamos a quienes viven en nuestra casa. Efesios 3 muestra que él es el Padre de la familia humana. Cuando tratamos a nuestros seres queridos con paciencia y cariño, estamos reflejando su carácter. Eso me motiva a esforzarme incluso cuando es difícil.

  1. ¿Cómo se pueden tratar con respeto el esposo y la esposa?

El esposo respeta a su esposa valorándola, como enseña 1 Pedro 3:7. Demostrar aprecio en público y en privado refuerza su dignidad. Me gustó el ejemplo del hermano que recuerda 1 Corintios 13:5 cuando su esposa dice algo doloroso. Eso me enseña que el amor verdadero se controla incluso cuando duelen las palabras.

La esposa respeta a su esposo evitando sarcasmos y comentarios que hieren, tal como anima Efesios 5:33. Me llamó la atención la hermana de Italia, que se dio cuenta de que juntarse con gente respetuosa influía en su forma de tratar a su esposo. Eso muestra que el respeto se cultiva, y que elegir bien nuestras compañías puede mejorar el ambiente del hogar.

  1. ¿Cómo pueden los jóvenes demostrar que respetan a sus padres?

Los jóvenes muestran respeto obedeciendo y hablando con dignidad, como dice Efesios 6:1-3. Cuando los padres envejecen o están enfermos, respetarlos significa cuidarlos, aunque no siempre sea fácil. Me gusta el ejemplo de María, que pidió fuerzas a Jehová para honrar a su padre aunque él no respondía bien. Eso demuestra que Jehová da poder para hacer lo correcto.

El respeto también se muestra por el tono. Un joven puede obedecer, pero si lo hace con mala actitud, no está honrando a sus padres. Proverbios 23:22 dice que escuchemos a nuestros padres, incluso cuando son mayores. Esto me recuerda que respetarlos es una manera de agradecerles todo lo que ya han hecho por nosotros.

  1. ¿Por qué puede resultarnos a veces difícil tratar con respeto a los hermanos?

Porque todos somos imperfectos. A veces un gesto, un comentario o una mala interpretación nos hace sentir mal. Colosenses 3:13 dice que todos tenemos razones para quejarnos, pero también nos invita a soportarnos. Eso me ayuda a ver que si yo también cometo errores, debo tener paciencia con mis hermanos.

Me ayuda pensar que Jehová ve a cada hermano como alguien valioso. Si yo empiezo a centrarme solo en sus fallas, dejo de verlos como Jehová los ve. Pensar así me ayuda a mantener el respeto, incluso cuando estoy herido o confundido por algo que pasó.

  1. ¿Por qué es importante respetar a nuestros hermanos?

Porque respetarlos es respetar a Jehová. En 2 Pedro 2, los ángeles evitaron hablar mal incluso de hombres irrespetuosos. Si ellos, que son perfectos, se cuidan tanto, yo también debo hacerlo. Respetar a los hermanos fortalece la unidad y demuestra que valoro el orden que Jehová estableció.

Romanos 14 dice que Jehová es quien juzga. Si yo hablo mal o rebajo a un hermano, me estoy poniendo en un lugar que no me corresponde. Pero cuando tomo la iniciativa de honrar a los hermanos, como dice Romanos 12:10, estoy demostrando humildad y amor verdadero.

13, 14. ¿De qué maneras demostramos que respetamos a los hermanos?

Los ancianos muestran respeto enseñando con amor, como hizo Pablo (Filemón 8, 9). Y las hermanas contribuyen muchísimo evitando chismes, como aconseja Tito 2. Todos podemos respetar colaborando, expresando gratitud y cuidando nuestras palabras. Gálatas 6:1 también muestra que corregimos con espíritu apacible, no con dureza.

El ejemplo de Rocío me impactó: ella se dio cuenta de que el problema no era el anciano sino su propio orgullo. Eso es muy bíblico, porque 1 Tesalonicenses 5:12,13 nos anima a respetar a quienes trabajan duro. A veces para mostrar respeto necesitamos revisar nuestra actitud y permitir que Jehová nos moldee.

  1. ¿Por qué puede resultarnos a veces difícil tratar con respeto a quienes no son Testigos?

Porque algunas personas no tienen interés en la Biblia y eso puede desanimarnos. Efesios 4:18 dice que algunos están “oscurecidos” espiritualmente, y eso explica por qué pueden reaccionar mal. Pero entender ese trasfondo me ayuda a no tomar las cosas de manera personal y a seguir tratándolos con dignidad.

En la escuela o en el trabajo, algunos jefes o compañeros pueden ser duros. Jesucristo dijo que el mundo odiaría a sus seguidores, así que no debería sorprendernos. Pensar así me ayuda a mantener una actitud respetuosa, aunque el ambiente no sea fácil.

  1. ¿Por qué es importante respetar a quienes todavía no sirven a Jehová?

Porque nuestra conducta puede ser el primer paso que lleve a una persona a desear conocer a Dios. 1 Pedro 2:12 dice que la conducta ejemplar puede hacer que glorifiquen a Dios. A veces no aceptan un folleto, pero sí recuerdan nuestra amabilidad.

1 Pedro 3:15 dice que defendamos nuestra fe con apacibilidad y profundo respeto. Eso me recuerda que cada conversación es una oportunidad de reflejar quién es Jehová. Él ve cómo trato a cada persona, y eso me motiva a ser respetuoso incluso cuando no estoy predicando.

  1. ¿De qué maneras demostramos que respetamos a quienes no son Testigos?

En la predicación respetamos cuando escuchamos con interés genuino y no damos la impresión de saberlo todo. Filipenses 2:3 dice que consideremos a otros superiores. Eso me ayuda a tratar con humildad, incluso cuando sé que tengo la verdad.

Si alguien se burla o insulta, seguimos el ejemplo de Jesús, quien “no devolvía insulto por insulto” (1 Pedro 2:23). Y en el trabajo demostramos respeto siendo honestos, puntuales y esforzándonos por hacer las cosas bien. Esa conducta habla más fuerte que cualquier discurso.

  1. ¿Por qué vale la pena tratar con respeto a los demás?

Vale la pena porque cada acto de respeto honra a Jehová. Cuando respetamos a la familia, a los hermanos y a quienes no conocen la verdad, contribuimos a que otros vean la diferencia que hacer la voluntad de Dios puede generar. Y 1 Samuel 2:30 promete que Jehová honra a quienes lo honran. Esa promesa hace que el esfuerzo realmente valga la pena.

Además, el respeto trae paz. Hace que la familia funcione mejor, que la congregación se mantenga unida y que el campo de predicación sea más productivo. Incluso si algunos no responden bien, Jehová sí ve nuestro esfuerzo y lo recompensa.

¿QUÉ RESPONDERÍA?
  • ¿Cómo podemos mostrar que respetamos a nuestros familiares?

Podemos mostrar respeto escuchándolos con atención, evitando gritar o responder con ironía. También, cumpliendo con las responsabilidades del hogar, ayudando en lo que necesitan y preocupándonos por su bienestar, no solo físico, sino también emocional. Cuando vemos el cuidado de la familia como parte de nuestra adoración, como indica 1 Timoteo 5, no lo hacemos solo por compromiso, sino porque queremos que Jehová se sienta orgulloso de nuestra conducta en casa.

Otra forma es tratar de ponernos en su lugar. A veces los padres están cansados, los hijos están estresados por los estudios o un adulto mayor se siente limitado. Si recordamos eso, nuestras palabras y nuestro tono cambian. También podemos mostrar respeto hablando bien de ellos delante de otros y defendiendo la paz del hogar. Todo esto demuestra que valoramos el arreglo familiar que Jehová creó.

  • ¿Cómo podemos mostrar que respetamos a los hermanos?

Mostramos respeto hablando bien de ellos, reconociendo sus esfuerzos y evitando criticar sus decisiones sin conocer todos los detalles. Si un anciano nos da consejo, tratamos de escucharlo con humildad, aunque al principio nos cueste. También mostramos respeto colaborando con las instrucciones de la congregación, llegando puntual a las reuniones y participando con regularidad. Eso les da ánimo a los hermanos que preparan todo con cariño.

Otra forma es estar atentos a los sentimientos de los demás. Tal vez un hermano esté pasando por un problema y en lugar de juzgarlo, podemos animarlo con un mensaje, una visita o una oración. Si evitamos chismes y no repetimos comentarios negativos, estamos protegiendo la reputación de nuestros hermanos. Así demostramos que los vemos como Jehová los ve: como parte de una gran familia espiritual que merece ser cuidada y honrada.

  • ¿Cómo podemos mostrar que respetamos a quienes no son Testigos?

Podemos mostrar respeto siendo educados, agradeciendo los servicios que nos prestan y usando un tono amable, incluso cuando no estamos de acuerdo. En la predicación, escuchamos sus puntos de vista sin ridiculizarlos y explicamos lo que creemos con calma. Si no quieren escuchar, respetamos su decisión y nos despedimos con cortesía. Esa actitud podría hacer que, más adelante, cambien de opinión sobre nosotros.

En el trabajo o la escuela, demostramos respeto cumpliendo horarios, entregando tareas responsables y siendo honestos, aunque los demás no lo sean. Si cometemos un error, lo reconocemos y pedimos disculpas. Evitar chistes ofensivos, chismes o hablar mal de los jefes también es una manera de mostrar respeto. De esa forma, aunque ellos no compartan nuestra fe, pueden ver que nuestra manera de actuar está guiada por principios sólidos y eso honra a Jehová.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *